VALLS 2015: Nos vamos de calçotada

Este finde pasado no tocaba calzarse las botas y coger bastones y mochila. El plan era diferente y muy sugerente: llegarnos hasta Valls (Tarragona) a degustar una calçotada.

Interesante esto de los calçots. Una especie de cebollino guarro como él solo para comerlo pero divertido. Te tienes que poner un babero para evitar en la ropa los churritones de salsa romesco y las manos quedan completamente tiznadas con el exterior quemado de la planta.

Las tejas llenas de calçots se complemetan con cordero y butifarras a la brasa, monchetes (alubias blancas) con morcillas y alcachofas y se remata, como no podía ser de otra forma, con un buen plato de crema catalana. Todo ello en cantidades hasta decir basta y bien regado con cava. 

Puedo asegurar que cuando llega el café te encuentras en un estado semicatatónico que te predispone a cantar Els Segadors aunque seas de Zafra en Badajoz.

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El viaje se completó con interesantes visitas turísticas a Montblanc, Valls y el castillo templario de Miravet, en un espectacular recodo del Ebro.