FOGÓN IMPROVISADO: Arroz meloso de rejo y gambas


Inicio con este post una nueva temática en el blog, aunque aviso que puede ser primero y último.
Como una función principal de un blog es compartir y difundir experiencias ahí va esta faceta, hasta ahora desconocida, incluso para mí, de cocinar y comer con/como un hacendado. 
¿Pilláis el juego de palabras, el sentir de la última frase? Quién sabe. Si continuo con este tipo de post y triunfan puede que una famosa cadena de supermercados me patrocine y me convierta en un "Improvisatus Chef" o algo parecido.
Los que vivimos de normal solos, los "singles" que se dice ahora, nos encontramos bastantes veces con la puerta abierta de la nevera, mirando el interior con expresión cecijunta, ante dos posibles escenarios:
A) El patético: 3 yogures recién caducados, medio limón más seco que una mojama al sol y una botella de tinto  con 4 dedos de vino, sobrante de un fiestorro de cuando Tutankamón hizo la 1ª comunión. Amigo/a single, si eso es lo normal de tu nevera, no sigas leyendo. Vete al bar que te irá mejor.
B) El que no siempre se consigue: Algo de fruta, verduras, lácteos, paks de comida preparada, bolsa de ensalada, salsas, etc. Despensa con legumbres, arroz, pasta, especias, etc. Por aquí ya vamos mejor. Se presentan igualmente dos posibilidades
B-1) Que seas un/a manitas de la cocina, detallista y con mucho tiempo y gusto. Tampoco sigas leyendo. Estas recetas no son para tu exquisita operativa. Vete a webs de cocina habituales de las que abundan mucho.
B-2) Que seas bastante manirroto/a para esto de la cocina, no tengas mucho tiempo y tus papilas gustativas reservan las sofisticadas vivencias para los restaurantes apañados de calidad (no necesariamente caros) o esa madre/tía abuela/cuñada cocinillas que guisa de maravilla. Para este grupo, los B-2, son los que redacto este prólogo y comparto la siguiente receta.
Aclaro que esto del fogón improvisado es así, improvisado y con bastante anarquía en los procesos, por lo que no esperéis dosis exactas, tiempos rigurosos, descripciones concretas, etc.

ARROZ MELOSO DE REJO Y GAMBAS.
Para 2 personas de buen comer, o 3-4 si todos se quedan con hambre.
Grado de dificultad: Ninguno.
Ingredientes.
  • Pack de rejo cocido a la gallega. Es un pescado que da así como entre pulpo algo desaborido y calamar. El que usé de la foto pesaba 340 gr.
  • Gambas peladas congeladas. Un puñado. Docena y media o algo así. O algunas más. Vamos, lo que queda de esa bolsa que se quedó empezada en el congelador y que hay que acabar.
  • Bote de tomate con pimiento verde. Suelen ser de 400 gr. También sirve el bote de fritada o los de cebolla y calabacín. De todos ellos el que esté más tiempo en la despensa.
  • Brik de 1 litro de caldo de verdura o de pescado. Cualquiera de los dos sirve. Queda algo más suave de sabor con el de verdura.
  • Arroz especial para ensaladas y guarnición. De esas bolsas que van 3 arroces: el vaporizado que no se pasa (garantía para fundamentalistas de la cocción del arroz), el rojo integral (por eso del tránsito intestinal) y el salvaje (que no es arroz ni gramínea siquiera; es una semilla de no sé donde, leí una vez, que da igual el tiempo que cueza, siempre da "al dente" escaso, es decir, duro). Un buen puñado, como medio vaso de agua largo.
  • Guindillas de Cayena. Para que pique un poco. 2 piezas no de las grandes, salvo que lo queráis sentidito.
  • Aceite y sal.

Elaboración.
  1. Poner al fuego (todo el tiempo medio-alto) una sartén tipo wok con un chorro de aceite.
  2. Caliente el aceite, sin que haya humeado mucho, echar el contenido de la bandeja de rejo con toda su salsita. Se puede exprimir algo más con un poco del caldo. Remover sin que se queme y echar  el bote de tomate. Seguir removiendo.
  3. Añadir las gambas congeladas para que se mezclen bien con el rejo y el sofrito. Se han descongelado previamente debajo del grifo y se escurren antes de ir a la sartén.
  4. Se añade el arroz de 3 tipos removiéndolo igualmente en el sofrito un par de minutos, algo más, algo menos, depende de las prisas en comer.
  5. Se añade el caldo, se remueve todo y se controla que empieza a hervir. Un poco de sal pero sin pasarse que el rejo ya da en salado.
  6. Unos 18 minutos viene a tardar esa mezcla de arroces en cocer. Los dedicaremos a tomar una cervecita fría mientras se controla que va disminuyendo el caldo, pero siempre hay líquido. Se juega con la fuerza del fuego para que quede entre meloso-jugoso y caldoso algo seco, es decir, meloso. ¡Joer, con la tipología de sequedad de los arroces!
  7. Apagamos fuego y dejamos 4-5 minutitos que repose. Luego, a comer. Se sirve en plato hondo y se come con cuchara. Le va bien un albariño, chardonnay o merlot, servido frío. Tampoco queda nada mal con una simple botellita de esa sidra normal, de echar, de Consum o Mercadona.
Bueno, amigos/as blogueros. Si experimentáis con esta receta y os sale un arroz canalla a mi no me echéis la culpa. El mío, el de la foto estaba rico. En todo caso, sabroso o canalla, lo cocinéis o  no, os pido "feed-back" de esta entrada. Opinar lo que queráis, incluso poniéndome a parir por esta heterodoxia gastronómica que me gasto. Gracias.

Comentarios

Anónimo ha dicho que…
¡Vaya bien escrita, divertida receta que te ha quedado!Confirmo la ricura a la vez
que sencillez en ingredientes y elaboración del guiso, encima no se
“enguarrina” demasiado la cocina, es apta para toda temporada y sale a un precio de época de recortes/degüellos".

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