CHERA: Pico Ropé y Cuevas de la Garita

Una jornada de senderismo sabatino variada en todos los sentidos. Una ruta circular en Chera, de unos 15 kms subiendo primero al pico Ropé, aprovechando el primer tramo del PRV-101, para terminar pasando por las Cuevas de la Garita y su bonita cascada.
El tiempo amenazaba lluvia intensa y tormentas pero, intrépidos como somos, decidimos mantener el programa previsto y en Chera nos pusimos. Llover, lo que se dice llover, ni gota hasta que acabó la ruta pero incidencias en la excursión unas pocas.
La subida al Ropé, 1140 metros, se me atragantó con una tremenda pájara. Poco desayuno, descuidada forma actual, exceso de calor corporal por la ropa más el chubasquero, vete a saber. El caso es que no podía ir cara al aire. Los ánimos de un buen compañero de ruta, junto con sus anacardos y uno de sus plátanos me llevaron a la cima donde volví a ser yo mismo con el inmediato almuerzo.
Las vistas en la subida y desde el Ropé dicen que son muy bonitas. Ni una vimos. Una niebla bastante espesa nos acompañó por encima de los 800 metros y sólo quedaba caminar e imaginarse el paisaje.
Una senderista de nueva incorporación al grupo sufrió el típico percance de la "bota de Carpanta", de toda la suela despegada por delante. Pero no en una bota, en las dos, que ya es casualidad. Nos pusimos en "plan McGywer" y con cinta aislante, complementada más tarde con esparadrapo, se quedaron las botas mejor que estaban, como para el Himalaya.
Al finalizar la excursión y coger los coches para regreso a Valencia empezó a caer el agua que nos había respetado todo el día. Muy contentos con ello ibamos con precaución en el coche pero quedaba la última incidencia de la mañana.
En el tramo más estrecho por obras de la A-3, cerca ya de Valencia, reventón de la rueda trasera derecha. La choferesa controló el coche de maravilla parando el coche en el carril derecho, sin arcén por las obras. Ni idea del gato, rueda, etc., como suele ocurrir, corriendo con el triángulo por lo peligroso de la situación a desviar los coches al otro carril, nervios buscando cómo arreglar, más nervios con las llamadas a la asistencia y al 112, lluvia fuerte que otra vez nos alcanzó, etc. Menos mal que la Guardia Civil de Tráfico controló enseguida y tuvimos la suerte de que un buen samaritano [cosa bien rara en estos tiempos] se le ocurriera parar siendo, además, mecánico de un taller de reparación de neumáticos de Xirivella. Por supuesto, cambió la rueda en un plis-plas, convenientemente tapado de la lluvia por un plástico que sostenían las agradecidas senderistas. 
Al final todo acabó bien y cada uno a su casa. Una salida senderista variada, como he dicho al principio.
  

Comentarios

Mercedes Ridocci ha dicho que…
Si que fue movidita la excursión, pero mejor tomárselo con humor.

Eso si, las fotos son preciosas. Tu aspecto campechano me resulta muy agradable.

Un abrazo
Mercedes

Entradas populares de este blog

MARCAPASOS, ¿ESTÁS AHÍ?

FRANCIA 2014: Recorriendo Normandía y Bretaña

LOS CERTIFICADOS DE PROFESIONALIDAD: Repaso legislativo al concepto.