ALBARRACÍN. El color del otoño

El pueblo de Albarracín, en la provincia de Teruel, tiene el merecido estereotipo de ser el pueblo más bonito de España.

Yo no me atrevo a decir tanto pues ya estoy bastante viajado por casi todos los rincones de este país y hay otros, pocos, también muy merecedores de ese primer galardón.

Lo que si afirmo es que a la hora de plantearme yo ese ranking de belleza pueblerina me sobran dedos en la mano con los primeros-primeros y entre ellos, por supuesto, Albarracín.

He estado bastantes veces en el pueblo pero no recordaba el cromatismo que me he encontrado en esta ocasión, debido al otoño. Siempre he tenido la percepción de que para colores de otoño, Cuenca y sus alrededores, junto a muchos de los parajes de la provincia de Soria.

Ahora añado a esa pequeña lista la localidad de Albarracín, aconsejando ir en cualquier ocasión pero preferentemente en otoño, pues en verano pega bastante el calor, llevándose mal los sudores en las cuestas, y en invierno hace un frío que pela.

En otoño es imprescindible no olvidarse el paseo fluvial por el sendero del Guadalaviar (hermoso río con dos nombres, pues en Valencia se llama Túria) rodeando la peña donde se asienta la mayor parte del pueblo. Se hace en un rato y las vistas son espléndidas.