DOCENCIA Y TIC: LA IMPRESCINDIBLE ADAPTACIÓN.
El título de este post es una obviedad para una gran parte de personal docente que, con su esfuerzo personal, han querido no perder la ola de las nuevas tecnologías (especialmente las TIC, por su influencia en la formación) en este mundo tan aceleradamente en cambio que nos ha tocado vivir.
Sin embargo siguen trabajando docentes, en todas las sectores de la educación/formación, cada vez menos, que piensan que las TIC y las metodologías derivadas de ellas, no van con ellos, con su materia a impartir, con su estilo docente, etc. Están reflejados graficamente en la imagen superior.
Craso error que dice muy poco de las competencias para su trabajo de aquellas personas (prefiero no llamarlos docentes) que se empecinan en que la máxima tecnificación que necesitan en su aula es un cañón y un "powerpoint".
Si el trabajo, en todas sus variantes, está cambiando y es necesario adaptarse, que no será en la docencia que, se supone, es la actividad que debe dirigir esos cambios en las personas que se inician o se reconvierten en un trabajo.
Esta necesaria adaptación está perfectamente descrita por Francisco Puertas en su artículo "El trabajador del futuro...adaptarse o adaptarse". Entresaco dos ideas de su artículo:
- Desde 1972 la tecnología nos han hecho cinco veces más productivos y se prevé que el 47% de los puestos de trabajo podrían ser automatizados en los próximos 15 años.
- Como consecuencia de la robotización...todo trabajo que sea susceptible de ser ejecutado por un logaritmo matemático...tiene muchas posibilidades de ser ejecutado por una máquina.
Otro argumento a favor de la imprescincible adaptación de la docencia a las TIC la tenemos expresada por Luis Garicano en su artículo "¿El fin de la clase magistral?" de donde también entresaco dos interesantes párrafos:
- Nuestro sistema educativo, a pesar de las muchas reformas que hemos presenciado, continúa sin adaptarse a las necesidades de la economía del conocimiento y sin aprovechar las muchas oportunidades que las nuevas tecnologías le permiten. En un mundo en que Google nos permite inmediatamente conocer la respuesta a la pregunta más absurda o complicada, nuestros sistema continúa insistiendo en conseguir que los alumnos memoricen largas listas de datos que, usando esos teléfonos móviles que no salen de sus manos en ningún momento del día, cualquiera de ellos podría encontrar en segundos.
- Una buena lección magistral de álgebra, o de historia griega, se puede ver en vídeos profesionales y clases en línea, y tendrá dibujos, diagramas, mapas, fotos, pequeños test para asegurar el progreso, etc. El estudiante puede ver dos, tres o diez veces aquellas cosas que no entiende o puede buscar otros vídeos donde se explique mejor, y puede acelerar los pasajes aburridos, repetitivos o ya conocidos.
- Actualmente, el número de universidades que ofrecen este tipo de cursos es de más de 400, con cerca de 2400 cursos (todavía un 80% se imparten sólo en inglés) y más de 17 millones de estudiantes. Salvo raras excepciones todos son gratuitos.
- ¿Cuánto van a tardar estos cursos en extenderse al resto de la población? La amplitud de las temáticas tratadas y la facilidad de acceso (por su gratuidad y ausencia de requisitos previos) nos hacen pensar que su adopción en masa por parte de adolescentes, colectivos profesionales, población desempleada o incluso personas en edad de jubilación, es cuestión de poco tiempo.
Comentarios
El problema esta en algunos casos , en el ; "esto se ha hecho siempre así" .Y los que innovan son un tanto raros , aunque cada vez menos.
Nos adaptaremos , innovaremos y quizas la propia formación en un futuro se a más de tutorizar , que transmitir los propios conocimientos teoricos y practicos .
Es una reflexión , para gustos colores. Saludos