PEÑAGOLOSA. Una mítica cumbre valenciana
La orografía de la Comunidad Valenciana no da para mucho en cuestiones de altitud. Esta cumbre (1813 m) ni siquiera es la más alta, es la segunda, pues le supera el Calderón (1839 m) en el Rincón de Ademuz.
Sin embargo, Peñagolosa es, a mi juicio, la cumbre por autonomasia del senderismo valenciano, tanto por su buen subir, como por el magnífico panorama que se divisa desde su cumbre, como por la aproximación, desde distintos sitios de su Parque Natural, aunque el más ortodoxo es desde el santuario de San Juan de Peñagolosa, recorriendo la microreserva de flora constituida por el precioso barranco de la Pegunta.
En esta ocasión (es la tercera vez que subo) la salida ha sido tan interesante y agradable como en otras ocasiones, incluso menos fatigosa, supongo que por la época no dada a agotadores calores, ni a ir excesivamente pesado de ropa si es invierno.
Relatando esas pequeñas anécdotas de la excursión hay que decir:
- Que apareció la bota de vino comunitaria. Olvidada en un rincón hogareño, sin recordar que se era depositario de ella, vuelve otra vez a darle alegría a nuestros gaznates, en el momento del almuerzo.
- Que cierta integrante del grupo se nos ha descubierto como "maravilloooosssssa" contadora de chistes.
- Que la vida propicia encuentros y reencuentros no se si casuales o de destino y la desconocida persona que trabaja, en 2004, restaurando un mural antiguo, pasa a ser compañera de sendas y magnífica amiga en 2010.
- La comida final en Vistabella del Maestrazgo. Contundente, sabrosa, de una relación precio-calidad inigualable y rematada, por algunos, con el preceptivo cremat que elevándo el ánimo facilita ese letargo en los coches, a la vuelta, de los no conductores.
Como siempre incluyo la crónica de Paco Carrera.
Comentarios
Me salen solo cuadros en blanco.
¿Solo me pasa a mi? Ayer me pasó igual
Un abrazo
Me pasearé un ratito por aquí
Gracias
Pues si, durante unos días no se veían las diapositivas de las entradas.
Cosas misteriosas de la cibernética, pues ahora se vuelven a ver. ¡Qué susto! No tenía ni idea de cómo arreglarlo.
Saludos