¿QUÉ HA CAMBIADO ENTRE 1977 Y 2009?
Escenario 2: Manolo tiene pensado ir al bosque después de clase; según entra al colegio le enseña una navaja a Pancho con la que pretende hacer un tirachinas. Año 1977: El subdirector lo ve y le pregunta donde las venden, y le enseña la suya, que es antigua, pero mas buena. Año 2009: La escuela se cierra, llaman a la guardia civil y llevan a Manolo al reformatorio. Antena 3 y Tele cinco presentan los informativos de las 15:00 desde la puerta del colegio.
Escenario 3: Disciplina escolar. Año 1977: Hacías una putada en clase. El profesor te echaba una bronca bien merecida. Al llegara a casa tu padre te arreaba dos hostias. Año 2009: Haces una putada. El profesor te pide disculpas. Tu padre te pide disculpas y te compra una moto.
Escenario 4: Fran y Marcos se reparten unos puñetazos después de clase. Año 1977: Los compañeros los animan, Marcos gana. Se dan las manos y terminan siendo colegas en los billares. Año 2009: La escuela se cierra, Tele cinco proclama el mes antiviolencia escolar, el periódico 20 minutos titula a cinco columnas el asunto y Antena 3 aposta a Matías Prats en pleno temporal frente a la puerta del colegio para presentar el telediario.
Escenario 5: Luis rompe el cristal de un coche en el barrio; su padre saca el cinturón y le pega unos buenos latigazos con él. Año 1977: Luis tiene más cuidado la próxima vez, crece normalmente, va a la universidad y se convierte en un hombre de negocios con éxito. Año 2009: Arrestan al padre de Luis por maltrato a menores. Sin la figura paterna, Luis se une a una banda. Los psicólogos convencen a su hermana de que el padre abusaba de ella y lo meten en la cárcel. La madre de Luis se enrolla con el psicólogo. Mercedes Milá abre la final de Gran Hermano con un discurso relativo a la noticia.
Escenario 6: Juan se cae mientras echaba una carrera y se araña en la rodilla. Su profesora, María, se lo encuentra llorando al borde del camino. María lo abraza para confortarlo. Año 1977: Al poco rato, Juan se siente mejor y sigue jugando. Año 2009: María es acusada de perversión de menores y se va al paro. Se enfrenta a tres años de cárcel. Juan se pasa cinco años de terapia en terapia. Sus padres demandan al colegio por negligencia y a la profesora por trauma emocional, ganando ambos juicios. María, en paro y endeudada, se suicida tirándose de un edificio. Cuando aterriza, lo hace encima de un coche y también rompe una maceta. El dueño del coche y el dueño de la planta demandan a los herederos de María por destrucción de la propiedad. Ganan. Tele cinco y Antena 3 producen juntos la película y definitivamente el plató de los informativos ya queda emplazado en medio de la calle.
Escenario 7: Relación habitual entre padre e hijo: Año 1977: Le pido dinero a mi padre para salir. Año 2009: Mi padre me pide dinero para apaciguar al banco.
Escenario 8: llega el 28 de octubre. Año 1977: Llega el día del cambio de horario de verano al horario de invierno. No pasa nada. Año 2009 : Llega el día del cambio de horario de verano al horario de invierno. La gente sufre trastornos del sueño, depresión y amenorrea.
Escenario 9: El fin de las vacaciones. Año 1977: Después de chuparse una caravana del copón con toda la familia metida en un seiscientos tras 15 días de vacaciones en la costa, se terminan las vacaciones. Al día siguiente se trabaja y no pasa nada. Año 2009: Después de volver de Cancún, en un viaje todo pagado. Se terminan las vacaciones y la gente sufre trastornos del sueño, depresión y seborrea.
Conclusión: Nos hemos vuelto gilipollas. Bien nos iría ser un poco normales y decirle a los medios de comunicación que no sean tan sensacionalistas.
Este párrafo vuelve a ser de mi cosecha. Tampoco hay que hacer mucho caso a la filosofía que se desprende de lo anterior. Es la filosofía de que antes todo estaba mejor. De nostalgia del pasado. Y no es cierto. Estos últimos 30 años no se pueden comparar con los cutres y casposos 40 anteriores (siendo benevolente con los adjetivos) ni hartos de vino. Lo lamentable es que siendo así, tampoco actualmente podemos tirar cohetes con lo que estamos viviendo. Y no me refiero a la crisis económica, sino a una crisis de valores (no precisamente los que machacan con sus injerencias los de la jerarquía católica) de convivencia, de esfuerzo, solidaridad, logro, reconocimiento y respeto de los demás, etc., que brillan por su ausencia.
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