TIERRAS DEL DUERO EN BURGOS. Semana Santa 2007

No suelo viajar mucho en Semana Santa. Mucho "dominguero" suelto por las carreteras, los museos, los restaurantes, etc., aunque tienen todo el derecho del mundo a usarlos como cualquier hijo de vecino, faltaría más. Este año ha sido una excepción, pues el destino previsto no lo había visitado en veinte años y sabía que la zona, incluso con la masificación provocada por las fechas, no me iba a defraudar. Afortunadamente ha sido así. Tres noches en Aranda de Duero (Burgos) visitando los alrededores, que no tienen desperdicio.

CORDERO LECHAL A LA PARRILLA

No se cuidan mal los habitantes de la zona. Una de las exquisiteces con la que se solazan es el cordero lechal (aquel sacrificado en el destete, sólo alimentado con leche materna) preparado en parrilla, con fuego de leña. Con una ensalada y, por supuesto, un buen vino de la Ribera del Duero (tinto o clarete) constituye una comida excelente. Si como se aprecia en la foto se acompaña el cordero con unas morcillas y chorizos de la zona, tampoco pasa nada o, mejor dicho, aún pasa mejor.

BODEGA TORREMILANOS EN ARANDA DE DUERO

Una de las más de 200 bodegas que constituyen la denominación de origen Ribera del Duero. Muy buen vino y de toda la vida.

Se ha sumado a la moda actual (especialmente en La Rioja) de constituir en los mismos viñedos y bodega un hotel rural, por supuesto con una arquitectura singular. En una de las fotos de aprecia el taller propio de fabricación de barricas (toneles), por supuesto de roble francés (más cada día de los países del este de Europa). La otra imagen es una perspectiva de la sala de fermentación de los mostos, por supuesto con instalación de lo más moderno, apreciándose una estructura de la cubierta a base de madera laminada muy bonita.

CALERUEGA

Un pequeño pueblo cercano a Santo Domingo de Silos por el sur. Es el pueblo natal de Santo Domingo de Guzmán, el fundador de los frailes dominicos.

Todo el pueblo se encuentra muy conservado y la plaza que componen los dos conventos anexos (frailes dominicos y monjas dominicas), junto con otra iglesia que cierra la plaza (foto de la derecha) es un ejemplo de urbanismo del siglo XVI. Todo muy equilibrado.

Por ciertos que las monjas, accediendo al convento por el rincón que se aprecia en la foto izquierda, venden una serie de dulces y pastas de lo más apetitoso.

PEÑAFIEL

Lo más llamativo del pueblos es su castillo. Su enorme y conservado castillo.

Tiene una forma muy curiosa, como de barco, adaptándose al monte que lo sustenta, con dos alas a los lados de la torre de homenaje que, en tiempos medievales, albergaban a la tropa y a los sirvientes.

En la actualidad en una de las alas se ha acondicionado un museo del vino de la zona, la Ribera del Duero. La otra es la que se aprecia en la imagen, conservando un aspecto más original. Hay que destacar la espléndida vista que desde él se divisa, constituyendo una atalaya privilegiada de toda la comarca, con seis valles diferenciados.

PEÑARANDA DE DUERO

Otro pueblo muy interesante. Tiene una plaza mayor con iglesia, palacio renacentista y soportales preciosa.

En la imagen de la izquierda se puede ver la escalera principal del palacio de Avellaneda, edificio singular que domina la plaza. En la otra imagen se ve otro lateral de la plaza con las típicas casas de entramado de vigas de madera, encima de soportales sustentados con pilares de piedra.

LERMA

Se nota todavía lo bien arreglado que dejó este pueblo el Duque de Lerma, en el siglo XVII.

La parte alta del pueblo mantiene el diseño urbanístico de edificios clasicistas que este noble promovió, con calles como la que se aprecia en la imagen.

La plaza mayor, enorme, cuenta con el palacio ducal, hoy en día convertido en hotel, dentro de la red de Paradores de Turismo. En la otra foto se puede contemplar un detalle del hermoso patio neoclásico, adaptado al uso de salón para los clientes que allí se alojan.

EL BURGO DE OSMA

Para mi, el pueblo más bello de aquella zona. Entre Aranda de Duero y Soria. Viendo las fotos casi sobran los comentarios.

Tiene de todo. Una plaza mayor muy agradable, otras plazas cerca de la catedral elegantes, calles de soportales por la que es una gozada pasear, una catedral espectacular con un claustro gótico de los mejores del país y para acabar un frío que pela en invierno, estación que domina sobre las demás.