JULACA, APEADERO FERROVIARIO Y CEMENTERIO EN LA NADA DEL ALTIPLANO BOLIVIANO



Julaca es una pequeña localidad del departamento de Potosí en Bolivia. Entre 50-60 habitantes, en el altiplano boliviano, a 3.665 metros de altitud sobre el nivel del mar.






Su muy escaso interés queda circunscrito a las desvencijadas instalaciones de un apeadero ferroviario, con trenes de carga que nunca paran, además de un pequeño cementerio, sin ni siquiera tapias, que recuerda las películas del Oeste.






Pero de camino al Salar de Uyuni, si se accede desde el suroeste, desde la frontera chilena con Atacama, queda de paso y es obligado hacer una parada en su cantina, apreciando, después de una buena cerveza, la sensación de soledad y de estar en medio de la nada que caracteriza al paraje.







Si se da la circunstancia de llegar a la caida de la tarde, cerca del crepúsculo, con la típica luz dorada de esas horas, con atmósfera polvorienta y que aparezcan, circulando por la vía que se pierde en la infinita llanura, una vagoneta de mantenimiento con sus obreros y, algo más tarde, en sentido contrario, un mercancías de pausado caminar, la cosa se anima un poco y te prepara para la nada de la nada más absoluta que es el Salar de Uyuni.





Comentarios

Entradas populares de este blog

MARCAPASOS, ¿ESTÁS AHÍ?

FRANCIA 2014: Recorriendo Normandía y Bretaña

LOS CERTIFICADOS DE PROFESIONALIDAD: Repaso legislativo al concepto.